viernes, 4 de noviembre de 2011

Siempre.

Bueno, aquí os dejo una visión de varios de mis siempre. No se vosotros, pero a mi, solo me perdura un solo siempre de tantos que dije.

El siempre tan emociondo dicho por ellos se quedo en una simple mirada de odio.
¿A dónde fueron a parar todos esos 'siempre'? ¿Cómo de una día para otro se puede acabar todo? Como si no existieran. Como si no se conociesen.
No deberían de haber hecho esa promesa. Nunca se cumple.
Pero estaban tan emocionados que no se habían parado a pensar esa frase de: nunca digas nunca pero nada es para siempre. Cuanta razón tenía. Pero en aquel momento la simple idea de  separarse parecía completamente descabellada. Imposible.

(...)

Y tenía que pasar. Tenían que separarse. Pero no esperaba que sucediese de esa forma. La forma más tonta que te puedas imaginar. Porque solo fue un simple fallo. ¿Importante? Para algunos sí. Para otros no. ¿A quién hacer caso? ¿Al que dice que solo es una pequeña tontería y que no es motivo para acabar con todo? ¿O al otro que dice que lo olvide, que dentro de un tiempo de dará cuenta de todo lo que hizo?
Dudas. Imposible decidirse. Porque los dos tienen razón. Necesito tiempo.

Ya es demasiado tarde para arrepentirse. Como siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario